Bienvenidos, iniciamos con la construcción de ese blog como herramienta de apoyo para mis clases de pensamiento algorítmico, y para todo lo demás que le sea útil al mundo.
Soy docente porque esto es lo que me gusta y en esta ocasión me enfrento al nuevo reto de ayudar a cimentar las bases del pensamiento creativo de futuros ingenieros de sistemas. Sentarse a planificar el escenario perfecto para educar implica repensar el verdadero propósito del curso, repensar mi misión como formadora y por supuesto plantear muchas preguntas para hacer que mis estudiantes repiensen su proyecto de vida personal.
La respuesta está en la pregunta.
Cómo ayudar a quienes dan sus primeros pasos en el mundo de la programación? Un algoritmo es el conjunto de pasos secuenciales para resolver un problema, los signos, las reglas, las variables, los operadores, todo pasa a un segundo plano cuando nos centramos en la resolución del problema, en comprender cómo la mente humana utiliza sus experiencias y saberes en la elección de los caminos para llegar a la solución más óptima.
Para acompañarnos en esta búsqueda de soluciones, la estrategia en este curso será, entonces, la pregunta como instrumento de construcción en este proceso de enseñar y aprender.
La clave está en el cerebro?
El éxito se logrará cuando comprendamos que la solución perfecta se puede mejorar, y vislumbremos nuevas formas de volver sencilla la complicación, en un insaciable deseo de descubrir lo que antes no existía para nuestros ojos y que una vez develado será parte de ese tesoro que es el saber personal.
Sí, aquí juega un papel importante el cúmulo de conocimientos que alberga nuestra mente y por su puesto la habilidad con que estos son aplicados a cada situación, pero lo que realmente nos llevará al éxito es la fuerza que se deja tentar por el exquisito sabor del "eureka!", hablo de la pasión.
Intentaremos gozar este trayecto del camino y evocaremos en la travesía los legados de mis amigos Sócrates, Piaget, Siemmens, Newman y Jobs, mientras descubrimos cómo enseñarle a nuestra mente a pintar caminos.
Escrito de autoría personal
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